La salud mental de los profesionales de la salud mental

Popular en el mundo académico es la frase de Karl Marx sobre el rol de los educadores, y la consecuente pregunta de “¿quién educará a los educadores?”. Este enunciado presenta un meta-problema: ¿quién provee de las adecuadas condiciones de aquellos quienes se encargan de proveer una función social, presuntamente desde buenas condiciones? 

Traslademos este razonamiento al ámbito de los profesionales de la salud mental. ¿Quién se encarga de la salud mental de aquellos que proveen servicios y asistencia en salud mental? Esto plantea un “loop” al infinito, dado que, en caso de existir aquellos que atiendan la salud mental de quienes atienden la salud mental, estamos ante la pregunta de quiénes asisten a aquellos quienes asisten a los que asisten en salud mental, y así ad infinitum

Lo cierto es que en la historia de las grandes figuras de la Psicología, la cuestión ha sido como se ha podido en la medida de las posibilidades, lejos de la perfección. 

En mi país, a quienes a los dieciocho años nos embarcábamos en el estudio de la Psicología, se nos asignaba un dicho ciertamente popular: “ustedes concurren a esa Facultad para solucionar sus propios problemas psicológicos”. Más allá de compartir o no esta afirmación, una cuestión es crucial: que el estudiante y luego profesional de la salud mental, efectivamente, atienda sus propios conflictos internos (que los tiene como cualquier ser humano), para de ese modo estar en mejores condiciones psíquicas y emocionales para ejercer su profesión. La pregunta es: ¿esto siempre existe como posibilidad? Esta es una de las tantas preguntas realizables. Vayamos un poco a los grandes personajes de la Psicología y echemos un vistazo sobre su propia condición psicoemocional.

 

Comencemos con el legendario Freud. Freud, precisamente, es un caso muy complejo en esta materia. El fundador del psicoanálisis jamás aceptó ser analizado por nadie (excepto por Carl Jung durante unos minutos en un viaje a USA). Freud -a quien ya he dedicado artículos- poseía fuertes desregulaciones emocionales -lo cual lo llevaba a al consumo de cocaína e inyectables-, y por lo que sabemos a partir de sus biógrafos, hoy podríamos decir que padecía un serio trastorno bipolar, una psicosis maniacodepresiva. 

Sigmund Freud

 

Luego tenemos a Jacques Lacan, su gran sucesor francés. Además de todas las excentricidades de Lacan (las cuales pasaban por “cool” por ser francés), conocida es la frase del lingüista Noam Chomsky de que Lacan, parloteador de un pensamiento ininteligible, además de estar loco, tenía una gran habilidad comercial para explotar comercialmente sus delirios. 

Jacques Lacan

 

¿Maslow? El gran psicólogo de la personalidad. Una personalidad melancólica, altamente neurótica y depresiva, con escaso relacionamiento interpersonal. 

Abraham Maslow

 

John Watson: uno de los grandes padres del conductismo llevó una vida altamente desordenada, salía con sus alumnas, y tuvo diversos pugilatos debido a diferencias político-ideológicas entre Demócratas y Republicanos. 

 

Burrhus Skinner: el gran conductista sucesor de Watson en Norteamérica, portador de una gran personalidad narcisista, en las lindes de un posible trastorno de personalidad.

 

Wilhelm Reich: psicoanalista afiliado al partido comunista alemán, creador de diversos planteos que fueron un mix entre política y psicoanálisis, pero, sobre todo, creador de la “teoría de los orgones azules”, una teoría francamente delirante, mediante la cual Reich es arrestado en USA por introducir a sus pacientes en una máquina diseñada por él mismo.  

Wilhelm Reich

 

Más en la actualidad podemos mencionar a Steve Hayes, padre de la teoría de “tercera ola” ACT, quien en su juventud sufría fuertes crisis de angustia con pánico. En cierta medida, se podría decir que ACT es el autoanálisis de Hayes. 

Steve Hayes

 

Steve Pinker, uno de los psicólogos evolucionistas y cognitivos más importantes de hoy, ha afirmado que los judíos Ashkenazis son más inteligentes que el promedio de la población. Él es judío Ashkenazi. ¿Un acto narcisista y racialista…? Si esto no ha tenido mayores repercusiones, es porque Pinker cuenta con el apoyo de una poderosa comunidad detrás. 

Steve Pinker

 

Marsha Linehan: la prominente desarrolladora de la terapia dialéctico conductual para los trastornos límites de personalidad, ha sido en el pasado diagnosticada ella misma con este trastorno. 

Marsha Linehan

 

Todo esto nos plantea la interrogante de si acaso el padecer una afección (depresión, trastorno borderline, etc.), en combinación con las adecuadas habilidades cognitivas y un entorno favorable, acaso propicia la búsqueda de una “solución” a dicho padecimiento, y que eso, en definitiva, es el avance en ciencia psicológica de los trastornos mentales. 

 

Veamos lo que nos dicen ciertos estudios del siglo XXI sobre el estado mental de los terapeutas en países como Australia. Acorde a Lloyd, junto a los trabajadores sociales, los terapeutas ocupacionales experimentan mayor burn out, estrés y cierto grado de despersonalización que el resto, debido a falta de recursos o conflictos con otros profesionales. 

Según Nijs, en Bélgica, otro tanto se puede decir de los terapeutas sexuales, quienes muchos abandonan su profesión. Incluso, los médicos en un 40% se arrepienten de su profesión, y un 70% desaconsejan a sus hijos de elegir alguna profesión vinculada al mundo de lo terapéutico. 

Acorde a McNeillie, el trabajo de los terapeutas con el trauma genera un fuerte y profundo impacto en los profesionales de la salud mental, lo cual podría producir “trauma vicario”. 

Acorde a Gaal, aquellos terapeutas que trabajan en una institución de gestión estatal son más proclives a desarrollar cierto nivel de despersonalización y agotamiento emocional que aquellos que se desenvuelven en el ámbito privado.  

 

Todo esto debería ser tenido en cuenta dentro de los propios sistemas de salud: la atención psicológica a aquellos quienes atienden psicológicamente a otros. 

Este es un desafío particularmente acuciante en el mundo subdesarrollado, donde muchas veces las instituciones médicas y hospitalarias se enfrentan a importantes carencias. 

 

 

 

Fuentes:

 

 

·      Gaal, Nicole. Journal of Psychological Issues in Organizational Culture, Volume 1, Number 3, 2010 © 2010 Bridgepoint Education, Inc. and Wiley Periodicals, Inc.
Published online in Wiley Online Library (wileyonlinelibrary.com) DOI: 10.1002/jpoc.20030 

·      Lloyd, Chris, McKenna, Kryss & King, Robert. Occupational Therapy International, 12(2)81-94, 2005

·      McNeillie N and Rose J. Vicarious trauma in therapists: a meta-ethnographic review. Behavioural and Cognitive Psychotherapy. https://doi.org/10.1017/S1352465820000776

·      Nijs, Piet. Mental health of sex counsellors and of sex therapists: Some guidelines. Compassion Fatigue, 14 – 15 May, 2005

·      The unwelcome revival of ‘race science’. The Guardian. Link: https://www.theguardian.com/news/2018/mar/02/the-unwelcome-revival-of-race-science

Andres IrasusteComment