Muchos, más amigos del papel pintado que de la ética profesional, afirman que esto es válido, recurriendo a una vergonzosa veleidad ético-relativista. Yo digo que NO: dichos pseudo abordajes, no solo no tienen nada que ver con la Psicología, sino que tienen que ver con el bastardeo de la disciplina, la ética profesional, y hasta suele ser bastante nocivo para la salud mental o una pérdida de tiempo y dinero para quienes se someten a estas. ¿Qué pasaría si usted va a la ginecóloga y se encuentra con una curandera…? Haga el razonamiento homólogo para un tratamiento psicoterapéutico. En cierta medida, la intuición silvestre del ciudadano de a pie tiende muchas veces a protegerlos de estas prácticas, aquellos que “no creen”. En este caso, hacen bien en no creer. Pero otro tanto, muchos, son estafados.
Los practicantes y defensores de estas praxis me acusarán de “cientificista”. Sí, lo soy, ¿y cuál se supone que es el problema REAL con eso? Yo opino que ellos se encuentran más cerca de la brujería que de la Psicología.